domingo, 25 de diciembre de 2016

Al desnudo.


Créditos de la imagen a Sanaa Molina porque
 ,como siempre, creas arte.

Es la hora de destaparlo todo, de mostrarte tal y como te he sentido. Es la hora de sacarte a la luz y dejar que todo el mundo te conozca, que sepan de ti. Sacarte del anonimato.
Nuestra historia llevaba muchas capas de ropa para que el frío no entrara en nuestros cuerpos; hoy me atrevo a desnudarlos.

En estos tres años me has mostrado fidelidad, un buen amigo con sabor a amor.  De veras que no me arrepiento de haberme cruzado contigo en la vida. Pero nuestra historia se acaba aquí.
Me he quitado la venda que me cegaba. Debería haber frenado cuando me decían: 'Estás ciega, quítate la venda'. Pero no, seguía apostando por ti.

Llegaste a mi vida en aquel verano de 2013 como un gran huracán. No eras muy hablador, yo tampoco lo sería si una chica empieza ha darme conversación por una fría pantalla y ... no la conozco, pero con el paso de los meses (y los dolores de cabeza que me dabas) establecimos el principio de una bonita amistad.
Hubieron baches y piedras por nuestros caminos. El Destino, el Azar o la Casualidad, siempre manejaban sus ases para (re)encontrarnos. Eras una ficha del ajedrez muy importante. Habías calado hondo en mi corazón, no lo dudo ni siquiera a estas alturas del 2016.

En aquel 2014 empezaron nuestras conversaciones hasta las 3:00 am. -de las cuales nunca supimos más de ellas- y mi primera novela. Fuiste mi musa, me inspiraste para crear mi pieza clave donde reconocía mis sentimientos hacia tu persona. ¿Te acuerdas cómo me ponía cuando te la mostré tras finalizarla?
<<A John y Aria les hace falta más emoción>>.
También me apoyabas para combatir  mis trastornos alimenticios. Gracias.
De ese año sólo llegué a una conclusión: me encanta hablar hasta las 3:00 y no regresaría jamás.

2015 y el primer chico que me destrozó por completo, sí, ese que te daba celos (lo percibí en tu manera de expresarte, siempre te he admirado por ella y por tu inteligencia) y al que insultaste.
Tu primera declaración de amor ,la cual piensas que no contesté, y mi confesión sobre cuánto me agradaban las rosas azules.
Nuestra primera llamada telefónica. El mundo solo era de nosotros en aquellos preciosos momentos del 14 de agosto. Me di cuenta que aún recordabas mi novela y aquello me entusiasmó demasiado. Juré recordar aquella alusión para los restos de mi vida.

Septiembre llegaba y todo lo que habíamos avanzado, en parte, se esfumaba. Sentía que había un botón de reinicio que pulsabas sin darte cuenta. Tal vez era tu comienzo a la Universidad o ,simplemente, lo que pasaba en verano, se quedaba en aquella estación que tanto odiaba.


2016 se puede resumir en mi auto imposición sobre irme a otra comunidad una vez que acabara Bachillerato. Movía  los hilos de una marioneta que no se dejaba mover, que había huido porque tenía miedo a no sé que situación.
Habías  realizado un cursillo sobre cómo ejecutar el Jaque Mates al rey, porque me asfixiabas. Demasiado perfecto en jugar al Cruedo.

Algunas vídeollamadas por allí y mi descubrimiento por la poesía por aquí. Empecé a escribirte. TE escribía porque me estabas doliendo.
En mi corazón había una herida que empezaba a supurar pus, a día de hoy aún vive aunque sepa que la curaré, y necesitaba sanarla con tintas.

Pero a pesar de todo , lo bueno de nosotros se quedaba en verano. Con la llegada de septiembre se volvía a pulsar el botón de reiniciar. No había vuelta hacia atrás.

<<Si me traicionas en un juego...¿Qué harás en la vida real?>>

No, caballero, no la he olvidado. La soltaste como aquel empujón que me diste para caerme hacia la lava en pleno verano.  Todo porque esa vez no te apoye en tu decisión, te llevé la contraria.
Reconozco que te acostumbré mal a lo largo de esos años... pero yo me desvivía por ti, más que por mí. ERROR.

Esto ,supongo, que fue el gen de todo lo que vino detrás. De ESA vuelta a reiniciar porque ,claro está, luego venía septiembre y a finales ya no existíamos.
Hace tiempo que no me hablas. 

Tan ni siquiera sabes que he encontrado una musa mejor; la misma del poema Mi chico. Quien me ha llevado a la cima de mi primer premio en un concurso de poesía ,quedando la primera, y siendo publicada en una revista. Lo desconoces y en parte me alegro. Señal de que lo nuestro ya estaba flaqueando.

Me alegra saber de que ambos nos correspondíamos. Pero ... era bonito mientras duraba.

Me he dado cuenta que me has enseñado que el amor si duele, no es amor.
Ahora he vuelto a mirar por mi misma. Ya no tengo planes de viajar hasta el norte , a no ser que me quede a vivir en Oviedo (porque este era mi sueño desde que finalicé mi novela donde TÚ tienes protagonismo). Me siento más libre porque me he despojado de esa venda que ,en sus años, me aconsejaron quitar.
No me arrepiento de haberte conocido, todo lo contrario. Prefiero zanjar esto como una bonita amistad. Aún así si la vida nos pone a cada uno en su lugar y nos topamos por mera casualidad, te saludaré como un buen amigo.

En parte necesitaba quitarme esta espina que me hace supurar mi herida no cicatrizada. Aún , sin saberlo, me dueles. A pesar de que te rogara que no huyeras porque me hacías daño y tú lo aceptaras. Lo has vuelto a hacer y yo he tenido que llevar a cabo mis propios métodos.
A penas estás en mi cabeza, me alegro porque es señal que te estoy olvidado. Soy libre.
Pero aún dueles y tengo que superarte como sea.  Reconozco que me has aportado mucho pero se acabó.  Yo no lo voy a intentar más. He luchado por ti más que por mí, te lo he dado todo en bandeja para que no pudieras quejarte.

Pongo fin por mucho que me amargue. Debo escuchar mi propia voz cantante.
No sé si te seguiré escribiendo ahora que he encontrado a otra musa mejor...
No te demores, tú no lo sabías y dudo que lo intuyeras.

Lo más gracioso de todo esto, para así concluir, es que estamos a 26 de diciembre y no espero tus felicitaciones para este feliz 2017.

Un placer, compañero.


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Queridos mamá y papá:


Si la pudierais ver caminar… con sus andares uniformes y gloriosos acompañados del movimiento de su cadera. Deja mecer su cabellera morena, con pizcas de rubio, y acompaña al son sus brazos.

Su tez es blanca, pálida, color leche desnatada. Parece una fantasmilla, pero en realidad, está llena de luz. Tiene una pequeña y amplia alfombra de pecas por todo el ancho de sus mejillas. De cara a cara. Y allí, donde me pierdo cuando la abre, su sonrisa. Ejemplar. Única. Esencial.
Me encantan sus ojos mar, azul mar. Siento como nado en ellos y me encuentro surfeando en la playa.

Cuando llueve se moja y yo me empapo de ella. Sus padres no saben que jugamos a mamás y mamás cuando estamos en el piso de arriba y ellos conversan sobre su día a día. Cuando me toca es invierno, cuando lo hago yo es primavera.  

Está llena de inestabilidad. Es la tempestad sin calma. La tormenta que arrasa frente a la costa de Carolina del Norte y se lleva a miles de fallecidos inocentes.
Le vuelve loca bailar cuando suena su emisora de radio favorita o esa canción que le hace transportarse hasta la pista de hielo… ¡Le encanta patinar! ¿Sabéis? Ella es una gran patinadora, es mi número uno. Hemos patinado de la mano juntas y donde la gente piensa que hay amistad se equivocan por el simple hecho de que no ven lo que hay más allá.

Pero a veces tengo miedo… Hemos tenido que huir de muchos lugares públicos porque nos abucheaban. Nos llamaban monstruos, células cancerígenas. Incluso nos han pegado o amenazado. (Pero claro, yo me las ingeniaba para mentiros porque vosotros no os dabais cuenta y con un ‘es de la edad’ lo arreglabais todo).

¿Realmente queréis esto para vuestra hija? Si de verdad me amáis, ¿por qué no podéis ver lo mismo que veo yo cuando me uno con ella en cuerpo y alma? ¿Cuándo la veo sonreír? ¿Cuándo la fotografío porque es mi mejor modelo, entre otras cosas?

Mamá y papá me he enamorado de una chica, no de los príncipes de los cuentos de hadas que me contabais de pequeña para dormir. (Aquello me daba pena, porque pensaba que jamás una mujer podía valerse y defenderse por sí misma. Y no es así. Es una guerrera fuerte e invencible).
Papá y mamá me he enamorado y espero que lo comprendáis y me aceptéis como si mi corazón quisiera a un hombre.

Ella se llama Invierno, ese es el nombre que le he puesto. Es fría y le encanta el azul y la nieve. Es la presidenta de mi república.


Atentamente:

Lilith.


PD: estaré en mi cuarto a la espera de que apacigüéis mis nervios y me deis un beso de buenas noches. 
Gracias a Sanaa Molina por dejadme usar su repertorio. 
Magnífico.

martes, 13 de diciembre de 2016

Sin título en el mes de diciembre.

Has cerrado muchas puertas,
has abierto ventanas
quedándonos a solas.

Te llevaste lo mejor de mí.
Me encuentro desamparada
en la mitad de la calle
sin saber qué hacer.

Me has arrebatado el corazón,
adiós a la escarcha del invierno;
Pasado de ti.
Ya no lo cuidabas, lo habías olvidado.

Otra vez esa pregunta se formula
mi subconsciente:
¿Qué debo hacer?

Me has cerrado puertas

has dejado en el cajón 

los recuerdos de estos años 

                           [Perdidos.


Has abierto ventanas.

Pero yo no puedo entrar,

son demasiadas pequeñas.


Has pulido con veranos

hasta dejarlo en pedazos

                         [Mi corazón.


Has olvidado que el otoño

es mi estación preferida.

¿Qué debo hacer?


No te extraño,

pero aún así te sigo escribiendo.

Malditos versos

de sabor amargo. 

Créditos de la imagen a Sanaa Molina.
Gracias por crear arte.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Luna.

La noche era perfecta para ella.
Los rayos de la luna visualizaban , aún más, su tez blanca.
Suave. Perla.
Se exploraba así misma como cuando un niño encuentra divertido realizar castillos con la arena.
Su vientre ya no se veía obligado a encogerse.
Demasiados años de guerra.
Firmaron el Tratado de Paz.
Con cada caricia encontraba un huésped en su cuerpo.
¿Cómo pudo haber pasado tantos años y no se dio cuenta de los hermosos lunares que marcaban constelaciones?
Tantas guerras consigo que había atraído a los pequeños demonios que se habían apoderado de su cuerpo.
Ahora ella era la guerrera.
Luchaba a base de caricias, alejándolos.
Por fin pudo encontrar un hogar.
Lo tenía justo ahí, diecisiete años de vida y no se dio cuenta antes.
Se emocionó.
Se llamó a sí misma hogar, casa, candela, fuego, abrigo.
Se abrazó y juró no soltarse nunca.
Se había perdonado.
Se empezaba a querer.
Luna se durmió bajo la luz de la lámpara que alumbraba la ciudad.
Ella también le abrazaba.
Al fin comprendía la realidad.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Posdata: I hate you.

Dime de que huyes esta vez,
porque mis teorías se han acabado.
Me has dañado.
Siento tal apogeo en mi pecho.
Siento como se rompe poco a poco.
Mis demonios caminan en el azeifar de la ventana,
mientras los tuyos se permiten bailar un Valls.
A mi costa.
Me has vuelto a ganar.
Vuelvo a pulirme en piedra.
A no sentir nada.
A ser de Marfil
y duro como el Rubí.
Joder con el veneno que me he tomado.
Joder con el que me he enamorado.
Qué dolor.
Huyo porque tengo miedo.
Y un cuerno... ¿De que huyes? ¿De mí? ¿Mis demonios?
El mundo es un jodido pañuelo rojo.
Nos veremos.
O al menos, eso espero.
La lluvia no me sienta bien.
PD: Te odio.