viernes, 8 de septiembre de 2017

Por si acaso




Pongo mi corazón en estado de alerta.
En la escala, está en un cuatro.
Le vigilo, por si vienes.
Le vigilo, para que nadie le alterque.

Hay reglas,
obedece o si no, no hubieras intentado colarte.
Pongo mi corazón en estado de alerta.
Está en un cuatro en la escala.
El gobierno me envía más seguridad.
Le vigilan, para que nadie le alterque.

Sus mordidas
han calado debajo de mi ombligo.
Vete, vaya a ser que te quedes y se enamore de ti.
Vete, o si no, no hubieras llamado a su puerta.

Esto te pasa por jugar,
ahora me toca,
demasiadas mordidas le has dado al pobre.
Ahora te toca ir.

Vete, vaya a ser que te goces de su cálida sensación de bienvenida,
que sé de sobras que lleva varios años encerrándose en sí,
es más, le he dejado olvidado en un desván.
Vete, te lo he dicho, no pienso repetirlo.
Vete, no vaya a ser que te guste.
Vete, vaya a ser que me equivoque y me convenza el que te puedas quedar.
Vete, no vaya a ser que me dé igual el que te quieras ir.

Hay reglas,
obedécelas.
Él está castigado.
Dejó de latir por sexo,
por lujuria,
por amor.
Está en cadenado.
TÚ ni eres, ni serás su salvación.

¡L A R G O!

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