lunes, 17 de octubre de 2016

FIRE.





Ya no te encuentro mirando en la misma dirección,
ya no estamos abrazados , entrelazados, bajo el mismo sol.
Ya no somos dos, o al menos, no del mismo modo.

Olvidarnos que dos no hacen la misma condición.
Olvidar que 1+1 no son 2.
El árbol decidió quemarse , al igual que nuestro libro.
Se convirtió en cenizas.

Cenizas que llegaban a ser , en un futuro,
 una buena llama infinita.
Ya me cansé del dolor.
Me cansé de esto.

Fue mi culpa,
Fue la tuya.
Fue de ambos.


Le he dado rienda suelta a mis mariposas,
ni un minuto han dudado,
se han esfumado.

Y yo vuelvo a danzar con el diablo.
Vuelvo a quererme refugiar en él,
y susurrarle que cuide estas cenizas
donde hubo un tú y yo.

No me malinterpretes,
quiero que te vaya bien la vida,
yo caminaré por mis senderos,
cogida a mi mano.
Cayéndome,
levantándome.

Te idealicé
 Y
Me desgasté.

A veces la llama no es infinita,
a veces nos cansamos de tanto dolor,
de dar más, 
de recibir por igual.
A veces necesitamos riendas.

Como siempre el azar
hace de las suyas.
Como siempre nos buscaremos,
como siempre nos hallaremos.

El árbol decidió quemarse , al igual que nuestro libro.
Se convirtió en cenizas.
Ya no somos dos, o al menos, no del mismo modo.

Le he dado rienda suelta a mis mariposas,
ni un minuto han dudado,
se han esfumado.

Me dueles, me duelo.
Te quiero y me hiero.
Un descanso por los dos,
un descanse en paz por mi corazón.
Deseemos  a los arcángeles
que vuelva a recargar con energía ésto.

Lo siento, de veras que lo siento.
Pero no puedo rascar más este boleto
para ver si sale el premio.

Que te vaya bien la vida,
caminaré por mis senderos.
Como siempre.
No me eches de menos,
recuérdame como algo que estuvo a punto de ser
y no lo fui.

Fue mi culpa,
Fue la tuya.
Fue de ambos.
























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