Fría Navidad

 Antes que nada, todo lo que está aquí es producto de mi ser. Por lo que os pido que no los copies. Sed buenas personas y darle al coco

  Sentada en el sofá como cada mañana al despertar.
 El frío invernal de la capital se colaba por los huesos de todas las personas.
Una grieta más y el frío invernal te devorará.

  Se levantó con las cenizas del cigarrillo consumido en su jersey de lana. Se levantó y alzó la vista al cielo blanco que se mostraba por la ventana.
La Navidad había llegado.

  ¿Pero quién iba a desearla cuando te destrozaban el corazón? ¿Cuándo tu ser se descomponía en llantos? ¿Cuándo el Insomnio era fiel a las noches de Diciembre en las que no podías conciliar el sueño? Ella no quería la Navidad.

  Descalza salió a la calle con una de sus mejores sonrisas falsas. Sintió el frío del manto blanco que abrigaba a la ciudad. A ELLA, en cambio, nada le abrigaba. Ella era una chimenea en pleno invierno e hielo en pleno verano.
  El aire acariciaba su piel de marfil. Frío y helado como se sentía su corazón en aquel estado.
Navidad Fría, Navidad se apellidaba ella.