Batallas
de poder,
por
conseguir ser la potencia mundial.
Batallas
entre países,
que
si Corea del Norte versus Estados Unidos
y
la paupérrima Siria, pidiendo auxilio.
El
reloj del Apocalipsis casi al minuto cincuenta y nueve,
fenómenos
atmosféricos que logran, una vez más,
que
no nos demos cuenta de la enfermedad del planeta Tierra.
Ni
siquiera hay un mago que nos enseñe magia,
seguimos
viviendo bajo la presión del sistema.
Una
madre que sufre violencia de género y
sus
hijos son quitados de su custodia.
Una
niña desaparecida, miles sin volver a casa sanos y salvos.
Gente
sin hogar,
sin
techos encontrando cobijo dentro de una sucursal,
mientras
que unos insensatos se aprovechan de su inocencia
para
gastarles bromas y subirla a una red donde monetizan sus vídeos.
2017
y quienes dicen que ser Youtuber no
es un trabajo,
2017
y aún somos asesinadas.
2017
y sigue la corrupción.
Gana
el partido que más fechorías comete.
España
no aprende.
2017
y aún se nos juzga por la forma de vestir,
por
la apariencia y no por las cualidades.
(Pre)Adolescentes
sintiéndose asqueados por sus vellos.
(Pre)Adolescentes
influenciados por programas de mierdas,
donde
ven cánones de belleza invertidos.
El
sistema de la educación se podía mejorar.
Entonces,
nuestras universidades no habrían caído tan bajo.
Buscamos
al rey Arturo,
Seguimos
sin ver la libertad de sexualidad,
seguimos
hablando del término feminazi,
me
mata,
me
arden las entrañas.
2017
y no encontramos la estabilidad
que
ni siquiera una espada nos podría dar.
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