Escena 625: sexo

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Las paredes tiemblan,
el silencio es el elemento por excelencia.
Sus labios el embrague del motor
muerto, helado, que habita en mi corazón.

Tiemblo,
tiembla.
Me acerco,
se acerca.
Desnuda,
posa,
queriendo ser la figura de mi proa.

Seno contra seno,
lucha de amazonas.
Lengua entre lengua,
saboreando el deseo de la pasión.

Lento, 

rápido,
a ras del suelo,
subiendo cimas,
escalando las nubes.

Rápido,
lento.
Crucial.
Seguro.

Cuerpos de seda,
sábanas olor a lavanda.
Esencia de Azahar en las velas perfumadas.

Beethoven sonando entre sus piernas,
sabor canela en la comisura de sus labios (inferiores).
Y el clímax en la mejor parte de esta escena.