He indagado en la llaga,
me has dicho que no parase,
que siguiera, porque te encantaba el
dolor.
Decías que esto era lo que querías:
Una relación tóxica, porque te retroalimentabas.
Los minutos bailan entre las dos,
con el objetivo de terminar lo que una vez
empezó.
Pero es demasiado tarde, feroces gacelas
revoletean para escapar.
Que no eras tú,
que era yo.
He indagado en la llaga.
El infierno es un tártaro infernal,
donde Satanás busca que lleguen almas para
conseguir bilis.
Que no era yo,
que eras tú,
porque clavaste el puñal salpicando todo
de sangre y liberando las mariposas.
Canal abierto.
Horas en quirófano.
Romper con dos corazones y
gritar a los cuatro vientos que esto no
llega a ningún lado.
¡Dejad que La Parca me halle!
He indagado en la llaga,
tú me has desangrado.
Los corazones esparcidos por la moqueta,
esperando la autopsia.
Sin embargo, ya te lo digo yo:
Crimen en primer grado.