(Créditos a
Andrea Mary Marshal)
Andrea Mary Marshal)
Tengo más miedo que ganas.
Aún habitan como almas vagabundas por mi mente,
se han cogido un mes más de alquiler.
Y yo, alma vulnerable, intento no escucharlas.
Tengo tentación de sentarme de cuclillas y contarles
mis penas,
de decir un: ‘esta noche ceno algodones de aire’
e irme a la cama con una sonrisa para el día
siguiente.
Se me desgarra la piel. Está llorando horrores mi ser
interno.
Luchando contra ese puedo y no puedo.
Contra ellas en esta nueva etapa y las odio.
El odio que con todas mis fuerzas les proceso debe ser
capaz
de levantar muros y seguir fuerte
Porque los te quiero, a mí misma,
los guardo en una cajita para no olvidarme de ellos.
Y así, una vez más, cuando la tempestad aceche y me
olvide,
y caiga,
y me duela,
y flaquee.
Poder abrirla y recordar que ya les dejé claro que no
era su víctima,
su jodida diana.