Hoy no tenemos ropa que valga la pena para seguir con nuestras monótonas
vidas. Siento decirte que aún sigues aquí, mantengo esa semilla que no quiero
eliminarla porque sus raíces han invadido el corazón. Siento que está espinoso,
pero es por ese fruto. Lento, te guardo.
He sido una caprichosa en todo esto. Puede que incluso gran parte de este
abismo, del que ya me he habituado y he convivido con él todos estos años, sea
por mi culpa.
Puede que después de todo la culpable era yo y no tú.
Dejémonos esto sin acabar. Bendita historia de amor sin final tan profunda
que el Hierro no la pudo quebrantar. Dejemos
esto con el dulce sabor de la amargura, de los te quiero antiguos y olvidados en el cajón de mi corazón.
Eres esa flor de hielo que quiero cuidar, a la que le daría más, para
que no se derritiera. Tal vez no he sabido comportarme, no he sabido
controlarme. Lo reconozco.
Deberías ver cómo sonrío con otro de tus mensajes y… me odio porque decidí
olvidarte.
Deberías saber que te aguardo en lo más profundo de mí. Aquí en el lado izquierdo. Hablo desde lo que late bajo mi piel. Soy sincera, de nuevo.
Y vivimos en una jodida noria que no sabe parar. Nos hemos bajado en
diferentes estaciones a lo largo de nuestras vidas y… he vuelto a recogerte,
entre las cenizas, para que vuelvas a estar catalogada como la musa de un poemario
inacabado.
Aún no hemos aprendido la lección. Aún no la he aprendido yo.
Déjame decirte que el puñetero Azar, Destino, Casualidad, o como quieras llamarlo, nos la juega demasiadas veces y, aunque
intentemos esquivarnos, siempre volvemos. Me he dado cuenta por las tantas
veces que me he intentado alejar de ti.
Y siempre: un mensaje aparece.
Y siempre: la sonrisa estúpida en mi boca.
Y aunque lo intente evitar
No puedo.
Tantas veces he huido y
sin querer, inconscientemente, he vuelto al mismo sitio. Jodido talón de
Aquiles. Tal vez sea que me siento acomodada en esta herida, entre las espinas
y las flores. Tal vez deba dejarte, dejarnos, ir.
No puedo negar lo innegable: te quiero aún como si fuese el primer día.